Este proyecto consta de tarima de roble macizo formando una greca perimetral en tono oscuro, con diferentes terminaciones en aceite.

Además se ha realizado la fabricación e instalación de puertas combinando diferentes especies de madera y decoraciones en acero inox. Con el objetivo de conseguir un efecto óptico inigualable, están equipadas con bisagras ocultas y sin molduras. De esta forma, se obtiene un efecto lineal e infinito.

Para finalizar, en la escaleras se optó por forrarlas con tarima de roble al igual que el suelo.